(Foto: Presidencia)
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La denuncia realizada por Capeco, sobre un presunto favorecimiento del Ministerio de Transportes y Comunicaciones a un grupo de empresas chinas con obras por un monto superior a los 15 mil millones de soles entre 2019 y lo que va del año, no es “una más”, como las que se están detectando en las últimas semanas.

La Contraloría y la Fiscalía deben tomarla en cuenta y darle la atención necesaria para analizar con detenimiento qué es lo que viene ocurriendo en el siempre rendidor rubro de la construcción pública, pues no sería nada raro que se tratara tan solo de la punta del iceberg.

Todo indica que el esquema de corrupción del llamado Club de la Construcción, abanderado por Odebrecht, se mantiene intacto como modus operandi, solo que cambiando de protagonistas: esta vez el premio gordo parece amañado para que se lo lleven las empresas chinas asociadas con firmas locales.

que algunas de esas compañías –mencionadas también en el testimonio de la colaboradora eficaz Karelim López– empezaron a actuar en Junín, cuando Vladimir Cerrón era el todopoderoso gobernador regional, mucho antes de que fuera encausado por delitos de corrupción. En efecto, al menos China Camc Engineering Company Ltd, Sucursal Perú, como China Civil Engineering Construction Corporation Sucursal del Perú eran tan caseritas de la administración huanca como ahora parecen ser del gobierno de Pedro Castillo, a través de consorcios que se han beneficiado con sendas licitaciones que deberían ponerse de inmediato bajo riguroso escrutinio.

Las irregularidades no son pocas y han sido señaladas detalladamente en el informe que publicamos hace unos días. Queda claro que, bajo la égida de Perú Libre en Junín, estas firmas gozaban de un favoritismo y una tolerancia fuera de lo común para obras de esa naturaleza. Privilegios que han estirado hasta este gobierno, ya como parte de nuevos consorcios y agrupados tras distintos membretes empresariales.

Es el sueño de todo aquel que quiere hacer grandes negociados: comenzar en provincias y regiones para después dar el salto a la escala nacional bajo el amparo del mismo partido político, ahora ya enquistado en las esferas de gobierno. No sabemos qué esperan las autoridades para actuar.