(GEC)
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Sin enemigo que polarice (Congreso) y más bien con un enemigo que une (coronavirus), el último discurso de Martín Vizcarra fue, sobre todo, un “cuaderno de ocurrencias”, que daba cuenta de cifras y acciones reactivas frente a una coyuntura, pero no un discurso inspirador que active la fibra nacional para el trabajo de reconstrucción económica y recuperación de empleos que necesita el Perú de hoy.

Coincido como muchos en que no hubo ninguna intención de autocrítica sobre lo que falló al enfrentar la pandemia, ni sobre algo elemental como la dotación de plantas de oxígeno para la atención básica de enfermos de COVID. Vizcarra habló sí de cuántas camas UCI dejaría su gobierno en 2021 (3,000) pero no de qué haría el Gobierno para que los peruanos no lleguen al extremo de necesitar un respirador mecánico en una UCI donde el porcentaje de muertes sigue siendo más del 50%. Sí respaldó a la titular de Salud, Pilar Mazzetti, en la necesidad del sinceramiento de cifras de muertes por COVID. El domingo Mazzetti había admitido más de 25,000 muertes, y lo más probable es que la cifra sea más de 40 mil, como varias publicaciones lo habían adelantado. El anuncio final del llamado Pacto Perú sonó más a frase extraída de un sombrero de mago que a verdadera sustancia. Simplemente adelantó que debía tener cinco ejes de acción, pero no dijo cómo y con quiénes lograremos ese pacto. Hay quienes afirman que debió haberse fortalecido el ninguneado Acuerdo Nacional para buscar consensos en todos los niveles de la sociedad, teniendo en cuenta que empezamos un periodo de cuenta regresiva del término de un mandato, y el advenimiento de otro quinquenio, el del bicentenario.

La universalización de un seguro médico suena maravilloso, pero otra vez: cómo esos millones de peruanos en el SIS recibirán una atención digna con todas las falencias que han quedado en evidencia en esta pandemia. El anuncio de más de 1,500 millones de soles adicionales en el presupuesto de Salud (eran poco más de 18 mil mllns. en 2019) no alcanza para que la salud deje de ser un privilegio de algunos y no el derecho de todos.