[Opinión] Aldo Mariátegui: Ómicron ya nos llega: a ajustarse los cinturones

Llegó enero y lamentablemente el protagonista de todo este mes en el Perú será la cepa Ómicron del COVID-19. No se necesita ser virólogo para pronosticar que una mutación que ya impactó tan masivamente en USA y Europa nos va a pegar así muy pronto. Incluso, se está repitiendo ahora el mismo patrón que tuvo la primera cepa, que explotó primero en los distritos más pudientes de Lima (por su mayor contacto con el extranjero) antes de extenderse por todo nuestro país.

Felizmente, de lo visto en España y USA se advierte que esta cepa es muchísimo menos letal, maltratadora y con mucho menos secuelas que las cepas anteriores, aunque sorprende lo tremendamente contagiosa que puede ser: el diario español El País explicaba hace poco que “un caso de Ómicron originaría otros seis a los cuatros días, 36 casos a los 8 días y 216 casos a los 12 días”. En cristiano, una sola persona puede originar más de 200 contagiados en tan solo dos semanas. ¡Impresionante!

Otro aspecto importante es que se nota mucho la diferencia de cómo afecta muchísimo menos a aquellos que tienen las tres vacunas ya puestas, quienes muchas veces no tienen síntomas o estos son tan leves –carraspera y/o un ligero dolorcillo de cabeza y/o una picazón leve en la garganta y/o una tosecilla esporádica– que ni se hubieran enterado de que estaban infectados, aunque no falta quien de estos trivacunados tenga su gripazo (es más raro, pero sucede).

Con dos vacunas también se puede pasar así de fácil con algo de suerte, aunque por lo general se manifiesta como una gripe entre mediana y fuerte, con dolor fuerte de garganta y tos (que son los dos síntomas más comunes con Ómicron), además de posibles cefalea y fiebre. Por eso es muy importante ponerse la tercera vacuna cuanto antes. Y a rogar que ya el Perú goce de cierta inmunidad de rebaño con lo colosalmente generalizadas que estuvieron las cepas de COVID anteriores.

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