Imprudencia previsional

Fatídico año para la economía global, la cual viene colapsando a causa del abrupto detenimiento de la producción por la pandemia del COVID-19. Respecto a esta debacle, los mercados financieros internacionales ya acumulan pérdidas del 35% en promedio (por ahora).

Ante dicha situación, muchos afiliados al SPP hemos sufrido fuertes pérdidas en nuestras carteras, en algunos casos más del 45%. Naturalmente, muchos nos indignamos y hemos llegado a culpar a las AFP por el mal resultado.

Tomando una posición imparcial, debo decir que esta situación se escapa de las manos de los gestores de los fondos, porque estamos viviendo un evento financiero global sin precedentes, que seguirá afectando los precios de muchos activos financieros en el futuro cercano y, con esto, el valor de nuestros portafolios.

En esta coyuntura, el Congreso no tuvo mejor idea que proponer el retiro del 25% de los fondos de pensiones privados, los cuales están colocados en activos cuyo valor está muy castigado por la crisis. Así, los legisladores están por obligar a las AFP a rematar a “precio huevo” los activos de nuestras carteras, porque esas son las condiciones actuales del mercado y no son negociables.

De este modo, los afiliados seremos doblemente perjudicados, porque los saldos restantes de nuestras carteras se deteriorarán aún más porque el mercado no podrá absorber una venta masiva sin fluctuar. Otra gran afectada será la economía, porque semejante retiro puede quebrar el sistema financiero.

Realmente, tenemos suerte de contar con ahorros como país para responder a la crisis. Oportunas las intervenciones del MEF y el BCRP ante esta situación.