[Opinión]: Gino Pomar: Copas en efervescencia

La Copa América y la Eurocopa viven días de efervescencia, más aún cuando este viernes y sábado se disputen los choques por los cuartos de final en esta parte del mundo, así como por los octavos de final en la copa del Viejo Continente. Justamente la primera estará cumpliendo 105 años de creada cuando, este viernes 2 de julio, nuestra selección juegue por su pase a la semifinal.

Para llegar a estas instancias, la selección nacional supo levantarse luego de su mal comienzo; es que el anfitrión Brasil le encajó una severa goleada. Soy de los que piensan que con Brasil se debe tratar de asegurar el cero en arco propio para después propiciar algún contraataque. Es casi una misión suicida salir a jugarles de igual a igual. La ‘Verdeamarelha’ tiene tanta jerarquía en su plantel que pueden armar sin problemas hasta dos equipos, sin que se hagan extrañar en demasía los titulares: Neymar, Gabriel Barboza, Gabriel Jesus, Richarlison y Firmino son los delanteros que pueden hacer pasar muy malos ratos a las defensas más pintadas. De esto, Ricardo Gareca debe haber sacado su mejor conclusión.

En su segundo partido Perú derrotó a Colombia, en un cotejo que lo jugó, pero sobre todo lo luchó: aptitud + actitud. Recompuso atrás con Alexander Callens y ganó en seguridad y mando. En esa última línea, que es por donde todo comienza, creció el marcador por izquierda, Marcos López, luciendo más seguro y hecho al puesto. Luego fue Ecuador –quizá donde el seleccionado brindara sus 45 minutos de mayor rebeldía–, en que se recompuso de un 2-0 inicial, después de un primer tiempo muy flojo, para terminarlo empatando en la segunda parte, donde incluso estuvo cerca de ganarlo. Son esos minutos, esas lagunas, los que deberían canjearse por otros mejores momentos, como este segundo tiempo al que precisamente nos referimos. Ya después se ganó con lo mínimo ante Venezuela, haciendo lo justo para asegurar la clasificación. Fue así como el seleccionado nacional logró siete puntos para quedar segundo en su grupo.

Las Copas Américas le calzan bien a Perú, quizás porque son torneos cortos, porque es mayor la ambición o hasta porque se juegan cerca de casa. Lo cierto es que el equipo va de menos a más. La participación de Gianluca Lapadula –compenetrado con asistencias y goles–, la jerarquía de André Carrillo, el aporte de Yoshimar Yotún, Renato Tapia y Sergio Peña; asimismo, la calidad innegable de Christian Cueva y el despegue de los nuevos, hacen presagiar que se puede seguir creciendo. Que esta Copa América sirva como reenganche para unas mejores Eliminatorias.

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