Forsyth plantea la construcción de un mercado moderno debajo del parque. (Foto: GEC)
Forsyth plantea la construcción de un mercado moderno debajo del parque. (Foto: GEC)

Convertir el Parque del Migrante en un mercado para los ambulantes de La Victoria es un despropósito. No porque esos comerciantes no necesiten un lugar para que dejen de ocupar las calles de ese distrito, sino porque ese terreno ya tuvo función de “mercado” durante décadas y recuperarlo costó un esfuerzo monumental. ¿Ya se olvidaron de La Parada?

Sería un error del tamaño de la informalidad capitalina eliminar un área verde en esa zona que, además, es urgente como espacio para el sobrepoblado cerro San Cosme y la tugurizada Gamarra. Deshacer lo avanzado es una de las tantas prácticas que deberíamos eliminar de raíz.

Son 15,000 metros cuadrados de áreas verdes y públicas que por alguna extraña razón se han mantenido enrejadas por casi media década. ¿O acaso se estuvo preparando la cancha para que los intereses comerciales jueguen su partido donde debería haber un espacio público para la gente? En la gestión castañedista usaron por un tiempo el parque cerrado como negocio de alquiler de estacionamiento, así que ya nada sorprendería.

Proponer hacer del parque –o parte de él– un centro comercial es sintomático de una sociedad en la que no se aprecia el enorme impacto que tienen los espacios públicos para la salud, la calidad de vida y combatir la violencia, sobre todo en un lugar con tantas dificultades como el cerro San Cosme y Gamarra.

Me quedo igual con la esperanza de que esta propuesta no es más que un intento apresurado de buscar una solución a un verdadero problema en La Victoria, pero que tanto Jorge Muñoz como George Forsyth sabrán identificar una mejor solución. Tal vez deberían pensar, más bien, en los aires del existente mercado minorista que queda justo al lado. Allí podrían construirse los espacios comerciales necesarios sin necesidad de mutilar el parque.