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Redacción PERÚ21

redaccionp21@peru21.pe

En el verano del próximo año comenzará a operar el Teleférico de Lima, que partirá del Parque de la Muralla y llegará a la cima del cerro San Cristóbal.

Las obras de este imponente proyecto se iniciarán en unos tres meses, luego de que la empresa concesionaria –Teleféricos S.A.C.– culmine la elaboración del expediente técnico, lo cual tomará unos dos meses, aproximadamente.

Domingo Arzubialde, gerente de Promoción de la Inversión Privada de la Municipalidad de Lima, informó que ya se han subsanado las observaciones que había presentado el Ministerio de Cultura.

Por esta razón se ha reubicado la estación de salida (torre de lanzamiento) a unos metros del punto que establecía el plan original, para evitar que los cables pasen por encima de monumentos arquitectónicos como la Plaza de Acho.

Recordó que la firma del contrato se realizó en 2010, pero que, por una serie de observaciones e inconvenientes, se fue retrasando el inicio de las obras. Se trata de una alianza público-privada que entregará en concesión este sistema por unos 15 años.

Además de la construcción de las torres, del cableado y de los puntos de salida y llegada, se incluye la remodelación de algunas zonas aledañas, lo que contribuirá a cambiar notablemente el paisaje del entorno.

El monto que se invertirá en estos trabajos alcanza los 8 millones de dólares, según explicó el funcionario edil.

TARIFA ESPECIALAunque todavía no se ha definido con exactitud el monto que se le cobrará a cada pasajero, Arzubialde dejó en claro que se exigirán tarifas diferenciadas para beneficiar a estudiantes y a ancianos.

"Todo esto se definirá una vez que se concluya el proyecto final de ingeniería", aseguró el representante de la comuna metropolitana.

Al respecto, José Arispe Chávez, decano del Colegio de Arquitectos del Perú-Región Lima, manifestó que los teleféricos son sistemas de menor costo que los rieles o los subterráneos.

Dijo que, más allá del aspecto turístico, se debe plantear la posibilidad de masificar este tipo de obras, sobre todo en zonas de alta densidad demográfica, como en cerros donde se han instalado diversos asentamientos humanos.

Arispe también comentó que la ejecución de este tipo de trabajos va acompañada de obras de recuperación de los espacios públicos. "No son proyectos aislados, lo cual mejora considerablemente la percepción de bienestar de la ciudadanía", agregó.

NO BENEFICIARÁ AL RÍMACSobre este mismo tema, Enrique Peramás, burgomaestre del Rímac, lamentó que –si bien el teleférico traerá grandes beneficios para la ciudad– toda esta bonanza no llegue a su distrito.

"Nosotros solicitamos que se haga una línea adicional que parta del Club Revólver, para atraer el turismo, ahora que estamos mejorando nuestros atractivos, como la Alameda de los Descalzos", aseveró.

Sostuvo que se ha reunido varias veces con Domingo Arzubialde para analizar este punto y que, incluso, la empresa le manifestó que estaba dispuesta a acceder a su pedido. "Lamentablemente, no hemos sido escuchados", se quejó.

ANTECEDENTES

- En 1912 se construye un cable carril que partía del Paseo de los Descalzos. Transportaba materiales para el telégrafo.

- En 1988 se propuso la instalación de un teleférico que tendría como punto de partida Piedra Lisa.

- En 1997 se lanza el proyecto que tenía como sector de embarque la zona de Cantagallo.

- En 2010 se entrega la concesión a Teleféricos S.A.C.