[OPINIÓN] Richard Arce: “Réquiem por el Lugar de la Memoria”.
[OPINIÓN] Richard Arce: “Réquiem por el Lugar de la Memoria”.

Estos días estamos viviendo la arremetida silenciosa de sectores ultraconservadores –de derecha e izquierda–, que pretenden imponer su agenda ortodoxa y trasnochada, la cual, evidentemente, tiene consecuencias nefastas en nuestra sociedad.

En el Congreso acaban de aprobar una ley que pone en preeminencia el derecho del concebido, por encima de los derechos que tienen las madres para tener un aborto terapéutico, que significa que si la salud de la gestante está en riesgo por el embarazo, se tiene que intervenir para salvar su vida.

Imaginen el caso de las niñas, que fruto de una violación resultaron embarazadas. Con esta ley tendrían que llevar el embarazo y probablemente morir de la manera más cruel, porque el cuerpo de una niña no está preparado para sostener un embarazo de 9 meses. Esto sin evaluar la magnitud del impacto psicológico y el dolor que significa una violación sexual en una menor de 14 años.

Tenemos 116 niñas embarazadas entre 11 a 14 años solo en este primer trimestre. Por eso, es un escándalo el despropósito de esta ley promovido por lo más rancio del Congreso.

No queda ahí la arremetida parlamentaria. Recuerden que la semana pasada salvaron al exministro Roberto Sánchez porque los conspicuos representantes de la derecha e izquierda homofóbica no podían resistir que una activista trans ingrese como su accesitario, a sabiendas que obtuvo más de 20,000 votos.

Ya coparon la Sunedu tumbándose la reforma universitaria que buscaba mejorar la calidad de la enseñanza superior. Ahora el objetivo es la Defensoría del Pueblo. Con el pretexto de que está parcializada quieren coparla con sus adláteres; nunca entendieron que es una entidad que defiende los intereses de la población y no de sus mezquinas ambiciones.

En los municipios que ha ganado Renovación Popular, creen en las reminiscencias de la Santa Inquisición y sus alcaldes pretenden emular a Torquemada y por eso han estado buscando la sin razón para arremeter contra espacios públicos como el Lugar de la Memoria, que acaban de clausurar. Estamos ya advertidos de sus imposiciones.