Santiago Pedraglio,Opina.21Desde el inicio del nuevo gobierno en el 2011 hasta la actualidad, 31 congresistas han cambiado de camiseta, de bancada o de partido político. Esto significa que 24% de los parlamentarios elegidos por una agrupación política se han pasado a otra; o, dicho de otro modo, 1 de 4 parlamentarios ha abandonado la bancada por la que fue electo. Las cifras hablan solas, cuando todavía faltan dos años para que los congresistas concluyan su periodo.
Las bancadas que más congresistas han perdido son Gana Perú (11: de 47 a 36) y Alianza Perú Posible (11: de 21 a 11). El segundo caso es el más dramático, en tanto que se fueron más del 50% de los parlamentarios. Todo esto dicho sin olvidar que ambas bancadas han sido el sustento central del oficialismo.
De los fugados de Gana Perú, 3 se fueron a Acción Popular-Frente Amplio, 7 a Democracia y Dignidad (la novísima agrupación surgida de la discrepancia sobre la candidatura a la presidencia del Congreso) y 1 se mantiene como independiente. En el caso de la bancada de Perú Posible, 5 de Acción Popular pasaron a constituir el bloque AP/Frente Amplio, 5 se fueron a la Unión Regional y 1 a Concertación Parlamentaria, bancada liderada por el APRA.
Algo más: 5 PPKausas rompieron su alianza con el Partido Popular Cristiano y se distribuyeron en otras 4 bancadas; es decir, la agrupación de PPK quedó demolida en el Congreso. De las filas de la Alianza Solidaridad Nacional se fueron 3 de 9, y llegó 1: magullados, pero no muertos.
En estos 3 años se han creado 3 bancadas parlamentarias que no existían en el momento de la elección (2011): Unión Regional, Democracia y Dignidad y Acción Popular/Frente Amplio. De las bancadas originales, el fujimorismo ha perdido solo 1 parlamentario (ahora son 36); y la bancada liderada por el Apra ha crecido de 4 a 9 integrantes.
En medio del desmadre, el fujimorismo se defiende bien; y también, algo, los viejos aunque por ahora reducidos APRA, PPC y AP. Las razones dan para otro artículo.