[Opinión] Camila Bozzo: Blindaje bochornoso

-Si hay algo que se ha convertido, prácticamente, en una institución nacional es el otoronguismo. Esta palabreja alude a la práctica extendida entre los congresistas, no importa su filiación ideológica o partidaria, de cubrirse las espaldas entre ellos, de blindarse. Hay casos, como el del congresista Luis Cordero Jon Tay (Fuerza Popular), en los que la impudicia del blindaje resulta particularmente atronadora. Su expareja lo denunció por violencia física y verbal por difundir un video íntimo y, además, por amedrentarla para que no lo denuncie, y a la Comisión de Ética, presidida por la acciopopulista Karol Paredes no le pareció que ameritaba abrir una investigación. Sus integrantes apelaron a un reglamentarismo excesivo, alegaron que los hechos son del 2014, cuando aún no era congresista, y que a la comisión no le compete investigar. ¿Y los emisarios que Cordero ha enviado  para amenazar a la demandante? Lo mínimo que pudieron haber hecho los integrantes de Ética es votar a favor de que se inicie una indagación que esclarezca la denuncia. Aún están a tiempo de retractarse y reconsiderar la decisión.Vale la pena mencionar a los congresistas que votaron en contra: de Fuerza Popular son Mery Infantes, Juan Carlos Lizarzaburu y Jorge Morante. De Acción Popular Karol Paredes y Luis Aragón. También a los que se abstuvieron: Diego Bazán (AV), Rosío Torres (APP), Hitler Saavedra (SP), Javier Padilla (RP), Carlos Anderson (Podemos) y María Agüero (PL).

-La condescendencia con la violencia de género no viene solo del Legislativo. El Ejecutivo, desde que comenzó su mandato, ha tenido entre sus filas a agresores o denostadores de mujeres. Actualmente hay tres ministros en funciones con denuncias por violencia familiar (Juan Silva, ministro de Transportes), abandono de hogar (Geiner Alvarado, ministro de Vivienda) y acoso (Rubén José Ramírez, ministro de Ambiente).

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