Unicef denunció el asesinato de 22 niños y 6 maestros en ataque aéreo contra escuela en Siria. (EFE)
Unicef denunció el asesinato de 22 niños y 6 maestros en ataque aéreo contra escuela en Siria. (EFE)

En un país que, según Unicef, aumentó en más de 30% la mortalidad infantil solo en 2016, sobre todo por la desnutrición, y en donde cada día más personas hurgan los basureros para saciar el hambre, proponer la crianza de conejos para luego comerlos como “la gran solución alimenticia” no es una mala idea ni un desliz, ¡es vil cinismo!

El régimen de Maduro se niega, desde hace más de un año, a declarar una emergencia humanitaria en Venezuela porque sería reconocer el fracaso de 17 años de comunismo que despilfarró la mayor renta petrolera de la historia del país. En cambio, el dictador, su “ministro de alimentación”, Freddy Bernal, y otros miembros de un gabinete de hienas conversan jocosa y frívolamente por TV sobre mascotas como comida en lo que el escritor y periodista Alberto Barrera Tyszka reflexiona en su artículo “Conejos” (17/09/17) apuntando a la esencia de la banalidad del mal del castro-chavismo:

“Lo más inquietante es la risa. Verlos a todos así, tan divertidos, carcajeándose frente a las cámaras de televisión, manejando con insólita superficialidad las tragedias de la gente. ¿Eso es una reunión de ministros de un país que está en crisis? ¿Así se comportan, eso dicen, de esa manera hablan y analizan nuestros problemas? ¿Para eso les pagan? ¿En verdad Freddy Bernal cobra un sueldo por proponer que la cría de conejos es una alternativa a la crisis alimentaria del país? ¿Y todos los demás? Los que se mueren de la risa mientras el ministro habla de mascotas con lacitos, de las diferencias entre el animalito que te llevas a la cama y los dos kilos y medio de carne que puedes llevarte a la boca…todos ellos, ¿también cobran por estar ahí, por banalizar la realidad, por burlarse de esa forma de la gran mayoría de los venezolanos?”.

TAGS RELACIONADOS