“No sabemos cuál será la estrategia, pero lo que sí es evidente es que si se deja libre el camino a una propuesta encabezada por la izquierda recalcitrante”
“No sabemos cuál será la estrategia, pero lo que sí es evidente es que si se deja libre el camino a una propuesta encabezada por la izquierda recalcitrante”

A solo siete días de las elecciones de la Mesa Directiva del Parlamento, las bancadas empiezan a definir sus candidatos, algunas incluso con lanzamientos pomposos o proclamándolos a pecho inflado, como Perú Libre (PL) y Acción Popular.

Como ha dicho, justamente, un congresista de PL a Perú21, ellos están yendo con todo a esta elección y no estarían dispuestos a ocupar “la última silla” en un posible acuerdo con otras fuerzas políticas. Es decir, estos señores no están dispuestos a ser relleno en alguna lista. Con lo cual marcan territorio, advirtiendo que las negociaciones no serán nada fáciles.

Otros, mientras tanto, más cautelosos, pareciera que prefieren guardar sus cartas bajo la manga. Así, el llamado Bloque Democrático, que agrupa a las bancadas de centro y derecha, anda, con el freno de mano echado y, según diversas fuentes, recién el fin de semana estarían tomando una decisión.

No sabemos cuál será la estrategia, pero lo que sí es evidente es que si se deja libre el camino a una propuesta encabezada por la izquierda recalcitrante ­–que pretender otra vez levantar el tema de la Asamblea Constituyente— sería catastrófico para el país.

No solo porque significaría volver a la situación de inestabilidad y confrontación entre poderes que se vivió en la égida de Pedro Castillo y en recientes administraciones presidenciales, sino porque la demagogia populista, una vez dominante en el Congreso, terminaría con las pocas esperanzas ciudadanas de que se reflote la economía.

En sus contubernios y alianzas políticas bajo el techo del hemiciclo, los parlamentarios no deberían perder de vista la pobrísima imagen que tiene actualmente el Congreso entre la población.

Imagen que empeoraría aún más si en la transa de posibles acuerdos se renuncia a principios básicos que son, justamente, el sostén de nuestra democracia y la posibilidad de retomar el camino del desarrollo y la reducción de la pobreza en el Perú. Esperemos que esta posibilidad se abra camino en los próximos días.