[Opinión] Richard Arce: Otro puñal del Congreso, ahora contra la SUNEDU (Fotos: Julio Reaño/@Photo.gec)
[Opinión] Richard Arce: Otro puñal del Congreso, ahora contra la SUNEDU (Fotos: Julio Reaño/@Photo.gec)

En estas dos semanas, el Congreso de la República ha inferido dos puñales, uno contra nuestro sistema electoral –con la pretendida ley que quiere modificar el proceso electoral vigente– y el otro contra la reforma universitaria que tanto ha costado durante los últimos años para fortalecer la Sunedu.

Los procesos en el Estado son lentos y peor aún las reformas, somos reacios a los cambios y tenemos una brecha grande para estar a la vanguardia en la modernización del Estado. La Sunedu, en contracorriente, logró el proceso de licenciamiento de las universidades, en cuyo marco se retiró a casi 50 universidades privadas y a dos universidades nacionales que no cumplían los requisitos mínimos de calidad educativa.

Ahora la mezquindad y los intereses subrepticios de varias bancadas han permitido aprobar la ley contra la reforma universitaria, con un claro conflicto de intereses porque varios de los congresistas que las integran representan a las universidades-negocio que han degenerado el sistema universitario.

La ley modifica cinco artículos de la actual Ley Universitaria, deroga una disposición complementaria, cambia el actual Consejo Directivo de la Sunedu en 30 días y reactiva el anquilosado Sineace. Lo más grave es que le quita al Ministerio de Educación la capacidad de ente rector del sistema universitario, afectando a las universidades nacionales que reciben el financiamiento del sector y, además, definen las políticas que son reguladas por la Sunedu.

Ahora la designación del superintendente de la Sunedu se elegirá entre los miembros del Consejo Directivo; es decir, habrá interferencia directa de los rectores que ya antes convirtieron en su feudo a la antigua ANR.

En conclusión, se debilita a la Sunedu como regulador, se excluye al Minedu del sistema de aseguramiento de calidad universitaria, se afecta el financiamiento de las universidades nacionales y se reactiva el Sineace que nunca funcionó y que permitió tener universidades garajes que trafican títulos y tesis, como la del presidente Castillo.