A más de un año del desalojo de La Parada –que costó la vida de cuatro personas– la promesa de que el Gran Mercado de Lima, en Santa Anita, iba a ser el único centro mayorista de la capital aún no se cumple. Es más, desde ayer un grupo de comerciantes y estibadores iniciaron un paro de 48 horas denunciando que, supuestamente, este establecimiento aún no cuenta con las condiciones necesarias para laborar.
En horas de la madrugada de ayer, estos trabajadores protestaron en los exteriores del centro de abastos. Edwin Retuay, asesor del Sindicato de Transportistas Manuales (estibadores), señaló que a la fecha la Empresa Municipal de Mercados S.A. (Emmsa) aún no ha puesto en vigencia el reglamento respecto a la labor que realizan.
Debido a esto, los estibadores –que son las personas que trasladan la mercadería desde los camiones hacia los puestos– aún no cuentan con zonas de estacionamiento y de circulación.
"Ni siquiera tenemos duchas, ni vestuarios; es decir, no contamos con infraestructura adecuada para ofrecer un trabajo en condiciones dignas", manifestó. A ellos se sumaron comerciantes del rubro de la papa.
Hugo Cavieses, asesor de Emmsa, admitió que hay un retraso en la emisión del reglamento, pero aseguró que las medidas que este contendrá ya se están aplicando. Manifestó que de los 160 puestos que ofertan papa, solo unos 40 se habían plegado a la medida de fuerza.
LA PARADAMientras esto ocurría en Santa Anita, los comerciantes de La Parada también protestaban. Ellos bloquearon el cruce de las avenidas San Pablo y México, en La Victoria, para exigir que los efectivos policiales se retiren de los alrededores del mercado.
Sin embargo, la Policía informó que solo está cumpliendo con una disposición del municipio de Lima que desde hace dos semanas –a través de una resolución– amplió el área de restricción de acceso de camiones de alto tonelaje.
DATOS
- Mientras persisten los problemas en Santa Anita y La Parada, la Municipalidad de Lima anunció ayer que el mercado minorista 'Tierra Prometida' comenzará a funcionar este año.
- Se trata de 1,500 puestos de productos perecibles que serán construidos con inversión de los propios comerciantes a través de una empresa financiera.