Claudia Cooper: La Alianza del Pacífico

Los países de la Alianza del Pacifico (Chile, Colombia, México y Perú)se reunieron esta semana en Puerto Varas (Chile), con dos países observadores de la misma: Argentina y Costa Rica.

El tamaño relativo de cada país individualmente, y más aun sus empresas, es pequeño en la escala mundial. Por ello, uno de los principales atractivos de esta alianza (que tiene un significativo énfasis empresarial) es la posibilidad que crea para las empresas de sus países miembros de trascender su actual espectro local y alcanzar una mayor escala y visibilidad global.

Y es que las posibilidades de financiamiento crecen con la mayor visibilidad, ya que para que valga la pena ser evaluado, el monto de la inversión debe ser lo suficientemente alto para que sea viable analizar la posibilidad de invertir. Y son muy pocas las empresas que hoy forman parte de la alianza y que tienen el tamaño suficiente para entrar en la dinámica de las inversiones globales.

Esta situación es también una de las principales razones del bajo desarrollo de los mercados de capitales de la región.

Y es que a las empresas más grandes de nuestros países, los mercados domésticos les quedan ya pequeños, lo que las induce a operar, en muchos casos, dentro de mercados oligopólicos, equilibrio que lleva a niveles subóptimos de cobertura y costos.

Por ello, su crecimiento y eficiencia será mucho más acelerado y viable si se les facilita operar en un ámbito mayor, más acorde con la escala de una empresa de dimensiones internacionales y donde el mercado sea competitivo.

Para que esto último sea posible, hay que dejar atrás las diferencias legales, regulatorias y tributarias entre los diferentes países, ya que la diversidad normativa basa las decisiones empresariales en el arbitraje y no en la mayor ventaja competitiva.

El reto está, pues, en buscar los puntos de convergencia y ahondar en ellos.