Un día en la vida de Rosa y de Luis (Parte 1)

Rosa vive en Lima junto con otras 9’031,640 personas. Su casa queda en San Juan de Lurigancho, el distrito más poblado de la capital. Ella es parte del 91.9% de limeños que posee como lengua materna el castellano. Su madre, sin embargo, es quechuahablante. Un 6.77% de limeños lo son. Por su parte, Luis es chalaco, al igual que 1’028,144 personas. Él vive en La Punta, el distrito menos poblado de Callao. Solo 3,270 ciudadanos viven ahí.

Rosa forma parte del 53.9% de habitantes de Lima y Callao que tienen vivienda propia, además del 74.3% cuya casa es independiente. La vivienda de Luis es alquilada, como la del 15.7% de limeños y chalacos. Además, al igual que el 20.1%, su departamento está en un edificio. Ambos tienen la suerte de que sus viviendas tienen conexión a la red pública en el interior de sus casas; casi el 10% de habitantes no cuenta con este servicio.

Ambos se levantan muy temprano y ven cada mañana en el noticiero el reporte de siniestros en el transporte. Durante todo 2016, ocurrieron 49,304 accidentes de tránsito en el departamento Lima y 3,430 en Callao. Es decir, ocurren 144 accidentes cada día. Seis cada hora. Rosa y Luis no se sienten seguros pues temen ser atropellados (18.3% de los accidentes fueron atropellos) y saben que 472 personas murieron en Lima y 21 en el Callao producto de los accidentes. A pesar de ello, los accidentes registrados han disminuido en 7.5% en Lima y 3.5% en Callao en comparación con 2015.

Sin embargo, el riesgo de ser víctima de un accidente sigue siendo alto. Son las 6.30 a.m., Rosa debe salir a trabajar pues demora más de una hora en llegar a su centro de labores, así como el 24% de limeños. Ella viaja en combi y en el Metro de Lima. Está contenta pues desde que ampliaron la Línea 1 en 2014, ha podido disminuir su tiempo de viaje, aunque ahora demora en subir al vagón dado que la capacidad de los trenes no es suficiente. Está esperando que lleguen los nuevos trenes para viajar más cómoda. Luis viaja en combi, el Corredor de Javier Prado y en Metropolitano. Él demora 2 horas por viaje (lo mismo le pasa al 5.5% de chalacos). Aprovecha su trayecto para dormir y leer, lo que le permite ser parte del 3% de habitantes del Callao que ha leído al menos un libro al mes en 2016.

En estos casos, cualquier parecido con la realidad es completamente cierto pues la vida cotidiana de Rosa y Luis se ha construido con la información recopilada en nuestro último informe Evaluando la Gestión en Lima y Callao, del observatorio ciudadano Lima Cómo Vamos. Esta historia continuará.