Luis Castañeda se pronunció sobre declinación de postulante de Solidaridad Nacional. (Atoq Ramón)
Luis Castañeda se pronunció sobre declinación de postulante de Solidaridad Nacional. (Atoq Ramón)

Mientras casi todos los días hay un nuevo audio de corrupción, los megaoperativos continúan ofreciendo resultados y ya son cuatro los alcaldes de distritos de Lima a los que se les echa el guante. A Carlos Arce de Santa Rosa, Jorge Luis Barthelmess de San Bartolo y Ángel Chilingano de Villa María del Triunfo se le suma Elías Cuba de La Victoria. Acusados, en su mayoría, no de un acto de corrupción sino de liderar, sí, leyeron bien, LIDERAR, una banda criminal. Así como vamos, para las próximas elecciones, la ONPE deberá firmar una alianza con el INPE.

Periodistas y ciudadanos han hecho notar que todos estos alcaldes-delincuentes fueron llevados al poder en el partido Solidaridad Nacional del actual alcalde de Lima, Luis Castañeda Lossio. Lo mínimo que podríamos pedir es que hagan un buen control de calidad. Su hijo, hoy postulante a la Alcaldía de Lima, ha intentado deslindar de este último alcalde criminal, pero, lamentablemente, aunque pueda tener buenas intenciones para gobernar la ciudad, la caca salpica y es difícil de limpiar.

Coincide en estos días la denuncia del ingeniero, de Cruzada Vial, sobre la ampliación a un cuarto carril en una sección de la Av. Javier Prado. Fairlie identifica errores absurdos que los ingenieros y arquitectos a cargo del proyecto cometen en el proyecto vial. Los errores son tan chapuceros que hasta le cambian el nombre a la avenida Javier Prado y al puente que van a intervenir cuyo nombre es Eduardo Villarán Freyre y ellos llaman Luis Felipe Villarán. Nos preguntamos si siquiera habrán visitado la zona para hacer estos estudios. Las tremendas fallas del diseño vial tendrán como consecuencia más tráfico y malestar para los ciudadanos. Además, empeorarán las condiciones viales y posiblemente causen más accidentes. Fairlie hace bien en cuestionar el rol del Colegio de Ingenieros (CIP) y del Colegio de Arquitectos (CAP), pues, así como ahora vemos que el CAL suspende la licencia de jueces corruptos, estas instituciones también deben velar por la calidad de su profesión y los profesionales a quienes certifican, y no se les oye decir ni pío.

Por último, quiero hacer notar lo que un ciudadano preocupado me hizo llegar por correo: la tremenda ausencia en el discurso presidencial de las víctimas por accidentes de tránsito en el país. Esta es una epidemia que causa mucho dolor y pérdidas económicas a las familias peruanas y al país en general. Solo con una política nacional desde el más alto nivel podremos cambiar esta situación y evitar que más personas sufran producto del caos de las calles. Caos que debería ser resuelto por los alcaldes pero, claro, ya sabemos que están más ocupados encabezando bandas criminales y corruptas.