Los chankas habitan en Fuerabamba

Comuneros decidirán si desbloquean las carreteras de acceso a la minera Las Bambas. (GEC)

A propósito del conflicto actual que se vive en Las Bambas, conocer la nación del antiguo Perú que una vez habitó esa zona: los chankas, es de total prioridad.

Sin embargo, la falta de información que hay sobre esta importante cultura es abrumadora. Los textos académicos son escasos y poco actualizados, y el material visual y arqueológico, casi inexistente.

Los Señoríos Chankas fueron una confederación de pueblos que solo perdieron una batalla, la que libraron contra los incas; pero, aun así, el Imperio incaico jamás logró doblegarlos.

“Los chankas fueron pueblos guerreros que despertaron el hambre de conquista en los incas, que hasta ese entonces era una tribu sin mayor luz”, dice el antropólogo Enrique González Carré, uno de los pocos profesionales que los ha estudiado. Pueblos guerreros que nunca se sometieron y que han vivido emulando el criterio confederado de sus antepasados.

Este valioso dato explicaría lo que se vive hoy en Las Bambas: el presidente de la comunidad de Fuerabamba, Gregorio Rojas, no puede tomar decisiones sin la aprobación de su asamblea general. Un acuerdo firmado fuera ella, el máximo órgano en esa comunidad, no tiene validez. El poco conocimiento que se tiene sobre esta cultura hizo que el Ejecutivo plantee el diálogo y la negociación desde Lima cuando sus representantes debieron viajar a Cotabambas y formar parte del debate y la discusión.

Así lo confirmó Valentín Choquenaira, ex gerente de la minera Las Bambas en los tiempos de la empresa suiza Xstrata, quien logró la licencia social para la mina en 2010 sin que mediara protesta alguna y sin que tuviera que intervenir la Policía.

El carácter de los fuerabambinos mantiene el espíritu indomable y guerrero que caracterizó a sus mayores. Una intervención por la fuerza solo dejaría muerte. Todo indica que la solución está en Challhuahuacho, allá donde el Gobierno y la empresa tienen que ir a negociar.

Conocer nuestra historia es clave para solucionar nuestros problemas.

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