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Redacción PERÚ21

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Juan Claudio Lechín,Desde New YorkAnalista político

Según el último libro de Brian Latell, los secretos de Castro, la inteligencia cubana es la mejor del mundo; no en lo tecnológico pero sí en su capacidad de infiltrar topos haciéndolos ver como médicos, maestros y deportistas; en utilizar artistas, intelectuales y políticos locales como informantes "de amistad" y como apoyo a sus planes. Varios agentes de la CIA confirman esta opinión. El G2 cubano fue entrenado por la KGB rusa y la Stasi alemana (ex-nazi).

El libro reúne la información de doce agentes de inteligencia cubana que dejaron la isla para irse a Estados Unidos. El más notable es Aspillaga, que defeccionó en 1987. Hasta Aspillaga, los norteamericanos, con esa ingenuidad que los puede caracterizar, consideraban a los servicios cubanos como amateurs. Pero la información les hizo darse cuenta de que ellos, los norteamericanos, eran el insecto en el microscopio y no el ojo que miraba. Ahí se quedaron estupefactos. Pero, reflexionemos. ¿Qué beneficios le da al gobierno cubano el inmenso gasto en semejante aparato de inteligencia? Bueno, vender esa información a China, Rusia, Irán y otros enemigos de Norteamérica. Esas técnicas de inteligencia también les sirven para la penetración que está realizando en Venezuela, Bolivia, Nicaragua, Argentina y otros países que creen estar a salvo de este contagio.

Luego, el libro se concentra en analizar la nueva información sobre el asesinato del presidente Kennedy, en 1964. Ya se dijo que Lee Harvey Oswald, el asesino, estaba casado con una rusa, que era comunista y que había vivido en Moscú al lado del edificio donde los agentes cubanos se entrenaban. Latell entrega pruebas fehacientes de que Fidel Castro sabía, anticipadamente, que ese día fatal sería asesinado Kennedy. ¿Cómo sabía Castro de ese atentado? ¿Lo ordenó y le sirvió a los republicanos como coartada para sacar a los demócratas? Aún quedan incógnitas. los secretos de Castro es un texto interesante y serio. Pero más allá de ilustrarnos, nos hace ver la realidad de Cuba, donde los Castro reinan de manera absoluta usando el miedo, la extorsión de su pueblo, el espionaje y la represión, mientras venden la imagen de un país noble y digno.