Luis Castañeda
Luis Castañeda

Cada vez más países utilizan estrategias que provienen de la psicología y la economía del comportamiento para encontrar soluciones a sus problemas. A los equipos detrás se les conoce como nudge units y básicamente desarrollan medidas capaces de cambiar costumbres sin necesidad de reglas ni prohibiciones.

En Londres, por ejemplo, más personas pagaron su impuesto vehicular porque en la notificación que recibían aparecía una foto de su vehículo y la frase “No lo pierdas”. El número de donantes de órganos también se incrementó porque se cambió la forma en que se realiza la pregunta en el registro. En EE.UU. se evitaron varias muertes por accidentes de tránsito modificando el pintado de líneas en la pista para darle al conductor la sensación de estar demasiado rápido.

En el metro de Tokio, de los más transitados del mundo, el diseño de las estaciones está pensado para estimular el orden y la calma a través de la iluminación, la música y la arquitectura. Así han logrado que su metro sea ejemplo de eficiencia.

Los cruces peatonales de colores en las esquinas de San Isidro eran también buen ejemplo de una medida que cambiaba costumbres. Llamaban la atención, haciendo que los vehículos se detengan, ubicando al peatón en el primer lugar de prioridad. Acostumbrados a que los vehículos no respeten los cruces peatonales, esta fue una forma inteligente de romper con esa inercia. Sin necesidad de invertir en fiscalización o poner más multas, cruzar por esas esquinas era más seguro y fácil.

Pero la pequeñez volvió a aparecer y Castañeda los mandó borrar sin aviso ni coordinación, demostrando la rigidez y el estancamiento en el pasado con que ha pretendido gobernar la ciudad, dándoles nuevamente prioridad a los carros. Al mudo le falta mundo.

TAGS RELACIONADOS