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Redacción PERÚ21

redaccionp21@peru21.pe

Cómo les decimos a las niñas que se esfuercen y que sí deben lograr todas sus aspiraciones si a la vez les decimos que no hay sitio para ellas por buenas que sean, que igual siempre la tendrán difícil y que seguro no serán tomadas en cuenta.

Dos poderes del Estado nos mostraron que dar oportunidades a mujeres calificadas no les importa. Peor aun, parece que no entienden, o no se dan cuenta, que están dando una señal negativa de proporciones mayores con ello.

No se trata de volver a repetir que hay mujeres calificadas que podrían ejercer cualquier función o enfatizar que la diversidad de género en los espacios de toma de decisiones es positiva para las empresas e instituciones. Eso ya se sabe, está probado.

Decisiones que limitan la presencia de mujeres en puestos directivos hacen el camino más difícil para las mujeres y envían el mensaje equivocado a las niñas y jóvenes. Les decimos que en teoría pueden llegar a estos puestos, pero que en verdad no la van a hacer. Les decimos a los niños que sus pares, por más buenas que sean en lo que hagan, no los van a acompañar en puestos directivos.

Según el World Economic Forum, al ritmo que vamos, el mundo demorará 170 años en cerrar la brecha de género en asuntos económicos y de oportunidades. Así que urge tomarnos el asunto en serio para movernos más rápido.

Como empresarios, políticos y técnicos, como investigadores, profesores y periodistas, tenemos que hacer todo lo contrario a lo que ha pasado con la elección del directorio del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP).

Hay que mostrarles a las niñas, y a los niños, que la aspiración de un mundo con igualdad no solo es mejor para todos, hombres y mujeres, sino que es posible y está en camino. Tenemos que mostrarles a las niñas con casos concretos, con ejemplos reales, que hay espacio para ellas. Que sí podrán llegar hasta donde quieran y que las necesitamos.