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Redacción PERÚ21

redaccionp21@peru21.pe

Después de la masacre de París no pocos han recordado lo sucedido en nuestro país durante los años 1980-2000. Escalofriante ¿no? Coincidentemente, el miércoles 11 de noviembre fui invitado a participar en un debate con Alfredo Crespo, dirigente del Movadef, en la Universidad San Martín de Porres; y una semana después fui gentilmente invitado por la Dircote para ofrecer una charla acerca de la CVR, donde también se tocó el tema del terrorismo.

Partimos del reconocimiento de que los miembros del Movadef han estado más preocupados en recoger firmas para su inscripción como partido ante el JNE que poner coches bomba, asaltar comisarías o emboscar a patrullas militares. Sin embargo, persisten en reivindicar el "pensamiento Gonzalo" (PG) como su guía para la continuación de su guerra pero "sin derramamiento de sangre", es decir buscar la legalidad y participar en las elecciones. ¿Hasta cuándo? Dicen no saberlo, pero sostienen que la guerra popular es el camino necesario para capturar el poder.

También, hay que tener muy duro el cerebro y mucho cinismo para convalidar la tesis del PG cuando considera que el terrorismo senderista de los años 80 del siglo pasado fue el "movimiento social revolucionario" más grande de la historia peruana ¡Superior a la gesta de Túpac Amaru! Y que, además, "plasma el porvenir del camino democrático". Así y todo, terminan quejándose porque el JNE no les permitió inscribirse como un partido democrático. Pero alaban la actitud dialogante de Hernando de Soto.

Niegan pertenecer al senderismo y que no tienen nada que ver con Abimael Guzmán, aunque piden su libertad, habiendo sido Crespo su abogado. Pero no tienen respuesta cuando se les pregunta, entonces ¿por qué hacen suyo el PG que nació, según los documentos senderistas, de la preparación de su lucha armada y de su "genial conducción"?

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