Carlos Tapia: Las fosas de Chungui
Carlos Tapia: Las fosas de Chungui

Redacción PERÚ21

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Se han descubierto otras cinco fosas con los restos de 60 víctimas –hombres, mujeres y niños– que de acuerdo a la Fiscalía especializada corresponden a una masacre ocurrida en enero de 1985. Fueron los "sinchis" de la Guardia Civil de entonces los que acribillaron a un grupo de familias campesinas que se encontraban juntas, durmiendo en un refugio de una "retirada" de su poblado, obligación impuesta por el senderismo.

El distrito de Chungui, provincia ayacuchana de La Mar, fue el escenario, entre los años 1982-86, de una verdadera orgía de violencia, tortura y muerte de sus pobladores. Los senderistas consiguieron organizar sus "bases de apoyo" al interior de las comunidades, instalando un régimen de terror. Azuzaron el violento enfrentamiento contra las comunidades que consideraban "ricas", porque sus campesinos engordaban becerros que los comerciantes llevaban al mercado andahuaylino.

Advirtieron a los pobladores de los caseríos que debían huir a los campos y quebradas cuando llegaran los "sinchis". Creyeron que esta táctica iba a durar poco tiempo, sin embargo, ya en 1984 se convirtió en una huida permanente de cientos de familias, acosadas por el hambre y enfermedades, donde los niños pequeños –cumpliendo órdenes senderistas– morían ahogados en los pechos de sus madres para impedir que con su llanto se alertase a sus perseguidores. La policía, militares y las rondas organizadas por ellos también hicieron atrocidades contra la población civil.

A todo esto, la población distrital de 8,257 personas, según el censo de 1981, en el de 1993 apenas sumaba 4,338. Aunque no se crea, en el informe oficial de las elecciones generales de 1985 (en pleno enfrentamiento, matanzas y huidas), se da cuenta de que el Apra obtuvo 1,473 votos, el 99.5% del registro electoral del distrito, ya que supuestamente solo siete personas no votaron.