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Redacción PERÚ21

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Montesinos, un capitán EP ® colaborador de la CIA, acusado por sus superiores de traición a la Patria y después abogado de narcotraficantes, fue quien lo planificó desde inicios del año 1991, copiando el golpe frustrado del "Plan verde" preparado por la derecha fascistoide, civil y militar, para inicios de 1990. Fujimori, presidente gracias a los votos del Apra y de la izquierda, un advenedizo de la política, medio apristón al comienzo del gobierno de García pero con ansias desmedidas por el poder, fue el instrumento de Montesinos y de la derecha golpista. Y el general Hermoza, un oficial del montón que nunca participó en el combate contra el terrorismo y cuyo ascenso como comandante general de nuestro Ejército se lo debió a Montesinos, fue el palitroque en las FF.AA. El objetivo de los tres y sus secuaces era quedarse 20 años en el poder y para eso derogaron la Constitución de 1979 –a la que Haya, con el apoyo de Luis Bedoya, llamó la Constitución para el siglo XXI– y en un proceso fraudulento aprobaron, en el referéndum de fines de octubre de 1993, la Carta vigente.

En la actualidad, estos tres delincuentes se encuentran presos. Montesinos, por enriquecerse mediante su alianza con el narcotráfico y la venta de armas a las FARC colombianas. Fujimori –que huyó del país renunciando por fax a la presidencia– por la autoría mediata, entre otros, de los crímenes de Barrios Altos y la Cantuta. Y Hermoza Ríos, por pedir coimas de millones de dólares en la compra de armamento para el Ejército de Bolognesi. Lamentablemente, todavía nos rige el engendro constitucional impulsado por estos delincuentes. El 5 de abril es una fatídica fecha para el país y la democracia. En 1879 porque Chile nos declaró la guerra, y en 1992 por lo que hemos narrado.