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Redacción PERÚ21

redaccionp21@peru21.pe

Desde que asumí la función de defensor del lector en Perú21, hace ya 15 meses, el director me dijo que uno de los encargos más importantes sería el de revisar y reflexionar críticamente sobre cómo el diario hace su labor en periodo electoral y hasta qué punto está haciendo periodismo y no política.

Mi primer encargo al respecto fue sobre las elecciones municipales del 2014, lamentablemente solo concentrándome en Lima por los límites de mi capacidad para hacerlo a nivel nacional. La semana pasada terminé mi serie de artículos sobre la cobertura de Perú21 en la primera vuelta y me toca ahora hacerlo sobre la segunda.

Al igual que en anteriores ocasiones, el objetivo será revisar, a partir de hechos objetivos, hasta qué punto el diario fue consistente en mantener una línea informativa balanceada y limitar la opinión a las columnas, sean estas las del director, las de varios periodistas de planta y las de los invitados externos.

Como en ocasiones anteriores, la metodología a seguir va a ser la medición desde diferentes ángulos. 1.- Hasta qué punto el diario les ofreció a sus lectores una pluralidad de opiniones para que puedan formar la suya. 2.- A qué dedicó el diario sus portadas y si con ellas hizo política para favorecer o perjudicar alguna candidatura. 3.- Revisar, asimismo, las portadas de El Otorongo, suplemento de humor del diario que, como conjunto, es también una decisión editorial y más que la suma de ilustraciones y textos firmados. 4.- Finalmente hacer una revisión de las entrevistas y ver en ellas si se practicó un criterio de pluralidad con respecto a las dos organizaciones en pugna.

Empiezo acá por algunas reflexiones sobre las columnas de opinión. Básicamente ha sido el mismo grupo de columnistas que estuvieron en la primera vuelta opinando sobre temas políticos. Al reflexionar sobre ello en la primera vuelta, decía (y siguió siendo válido en la segunda) que Perú21 contó, en el tema político electoral, con la opinión regular de 14 columnistas y que, en cuanto a pluralidad ideológica, hubo un abanico que iba de la izquierda moderada a la derecha dura.

En la segunda vuelta, hasta donde llego a recordar, ningún columnista dijo públicamente y de manera expresa por quién iba a votar. Es fácil colegir, sin embargo, que varios de los columnistas políticos (me incluyo, por mi columna de los miércoles) lo harían por PPK con diferentes niveles de convicción, o, quizás más propiamente, contra Keiko Fujimori. Creo que algunos otros se sentían cómodos con cualquiera de las dos opciones y, en muy pocas ocasiones, leí argumentos favorables a la candidatura de Keiko Fujimori.

¿Significó eso que Perú21 en su línea informativa tuvo un sesgo a favor de la candidatura de PPK? Analicémoslo en concreto con la metodología propuesta en las próximas semanas.

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