No hay evidencia concreta del fraude denunciado (si de despelote, contradicciones, lentitud, ambigüedad, etc.), pero un sector importante así lo piensa y ha regresado con fuerza el anti fujimorismo que Keiko quiso disminuir, con mucho esfuerzo y cierto éxito, durante los meses y hasta años previos. Pero además del azar está el hábito. El fujimorismo ha sido, por más de 20 años, un movimiento clientelista y pareciera que se aplica con ellos el dicho aquel de la gallina que come huevo.