UNA SOBRE ELLA. ¿Cuánto ha cambiado el fujimorismo? ¿Es verdad que ha roto con las prácticas del pasado? La verdad que a estas alturas se puede decir que no mucho. Hay innumerables pruebas al canto, pero escojo algunas por obvios problemas de espacio: 1.- El secretario general de su partido, quien la acompaña a todos sus eventos de campaña, el congresista Joaquín Ramírez, tiene un pedido de levantamiento de inmunidad parlamentaria por una investigación de lavado de activos, pero ella no lo separa. 2- Bien sospechoso lo de la empresa en la permisiva Delaware, desde donde anónimos aportantes envían fondos a su campaña por montos muy elevados. ¿Por qué no pensar que, al igual que nuestros actuales gobernantes en su momento, ellos han encontrado una forma de disimular contribuciones oscuras?