El campeón y sus ‘refuerzos’

Minuto noventa, se va el partido contra Sport Rosario, Gabriel Costa encara hacia la izquierda en paralelo al arco de Junior Barbieri y saca un zurdazo colocado y perfecto para poner el 2-1 y estampar su sello en el último partido del torneo. El gol perfecto, soñado, frente a su tribuna, delirio en el Alberto Gallardo. El uruguayo terminó siendo el mejor jugador del torneo.

El año pasado le costó mucho recuperar su nivel tras volver de una dura lesión. El Gabriel Costa de este año ha sido un gran refuerzo para este Sporting Cristal arrasador versión 2018. Sus números en el año hablan de 16 goles y es el principal asistidor del equipo del chileno Mario Salas.

El otro hombre que merece ser reconocido es Renzo Revoredo. En 2017, los celestes defendían muy mal y Revoredo era tan señalado que para el Torneo Clausura prefirió exiliarse en Arequipa y se fue a Melgar. Tenía contrato una temporada más, y volvió con poca expectativa en torno a él.

Este Cristal ganador del Apertura solo ha recibido siete goles, incluso después del Mundial, estuvo en seis encuentros sin recibir un solo gol.

Responsables de esto son los once que juegan y trabajan mucho para defender como se debe, pero descansan en una base sólida que forman el portero Álvarez, Revoredo, Merlo y el ‘Piqui’ Cazulo. Revoredo está marcando muy bien cuando Cristal ataca, siempre concentrado, metido en lo que pide el partido, pero ahora le ha sumado muy buenos pases de salida y buen entendimiento en la zaga con Merlo.

Cristal esta temporada acertó con Salas como entrenador, con Merlo de central y, obvio, con Herrera como atacante. Pero en casa tenía dos jugadores en mal momento que, al recuperarlos, han sido claves.