Después de permanecer parapetado durante seis meses en un silencio categórico, Pedro Castillo decidió dar una entrevista a un medio de comunicación. En su conversación con el director de Hildebrandt en sus trece, César Hildebrandt, el presidente mostró muy poca autocrítica (traslada la responsabilidad de la inestabilidad política a personas dedicadas, a su parecer, a sabotear su gobierno), incapacidad para entender la profunda degradación institucional que su gestión genera y, además, ausencia de voluntad de enmienda sobre el equipo poco solvente que lo rodea. Como afirmó Hildebrandt en una entrevista en RPP: “Hay una especie de autoceguera, una ceguera autocompasiva y narcisista para no ver lo que está sucediendo. El entorno lo blinda, la vanidad que confunde y él cree que los 30 puntos que ha perdido en popularidad son invento de sus enemigos”. A continuación recojo algunas de sus frases (que se quedaron resonando en mi cabeza) de esta primera entrevista: