Muchos cambios y pocos goles

Octubre termina con la gran posibilidad de clasificar al Mundial de Fútbol Rusia 2018 como un asunto muy importante del debate público. Partidos contra Nueva Zelanda el 10 y 15 de noviembre han generado expectativa ciudadana en el último trimestre de 2017, que coincidentemente sería el de mayor crecimiento económico del año.

El desenlace del torneo clasificatorio empalmará con el inicio de la campaña navideña, para llegar algunas semanas después a las fiestas de fin de año, y la previa de la relevante visita del papa Francisco en enero próximo (a pesar del crecimiento de la población cristiana no católica en las últimas décadas, los católicos siguen siendo un grupo mayoritario en Perú).

Es así como llegará febrero de 2018 para –nuevamente– incorporar la discusión política como prioridad de las pautas periodísticas, en una época marcada por la temporada de lluvias, el inicio de las campañas municipales y regionales, así como los pedidos de rendición de cuentas al gabinete Aráoz por su primer semestre (por ejemplo, sobre la “reconstrucción con cambios”).

El gobierno tiene la oportunidad para avanzar con menor presión mediática y mostrarnos algunos resultados importantes hacia febrero del próximo año. Recordemos que solo el ministro de Cultura, Salvador del Solar, supera el 50% de aprobación ciudadana en el actual gabinete ministerial (GFK, octubre 2017), y que el hecho de tener un Congreso obstruccionista no quita que debamos exigir mayor eficacia al gobierno del presidente Kuczynski y su equipo.

Han pasado 15 meses de gestión –para el Ejecutivo y Legislativo– de un encargo de cinco años. Es decir, que si se tratara de un partido de fútbol, estaríamos en el minuto 23 del primer tiempo (con tempranos cambios y expulsiones). El 2021, con los 200 años de vida republicana, marcará el final de un partido trascendente para el país, en el que no hay opción de tiempo suplementario, ni definición por penales.