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Redacción PERÚ21

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Juan José Garrido,La opinión del directordirector@peru21.com

Dicho esto, sería bueno contar con una agenda clara y abierta por parte del premier, y lo antes posible. La sensación que dejó don Juan Jiménez es que el poder detrás del premierato reside en Palacio; como sabemos, es formal y políticamente un desacierto. Perjudica no sólo a la figura y sus marcos institucionales, sino también la imagen de quienes permiten que ello ocurra. Es imprescindible, por ello, conocer la agenda personal de don César Villanueva, e insistimos en que el problema de empoderamiento sea resuelto antes de sentarse en la mesa de mando.

Sabemos, por lo poco que hemos escuchado, que priorizará la seguridad en su gestión. Sea esto producto de una real preocupación o por un mínimo sentido de prudencia, es necesario recuperar el sentido de orden y seguridad interna. No es obligatorio recurrir a un estudio sociológico para entender la relación causal entre la misma y la calidad de vida en sus diversos matices. Imaginamos, igualmente, que una de sus principales inquietudes girará en torno a la agenda de desarrollo del "otro" Perú, ese que crece de una manera vigorosa y dinámica, a pesar de estar alejado de las instituciones básicas del estado.

Don César Villanueva viene acompañado de un interesante bagaje: experiencia en el sector público, gestión por resultados, se le reconoce como pragmático y emprendedor. Son virtudes, sin duda, para quien ostenta un cargo público.

Ojalá en Palacio reconozcan igualmente las mismas y le permitan desarrollar una agenda acorde con ellas. Será, entonces, más importante que cambien el enfoque en Palacio que el simple cambio de gabinete.