Ramón llegó en puesto 33. (Luis Gonzales)
Ramón llegó en puesto 33. (Luis Gonzales)

Redacción PERÚ21

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Si a Ramón Ferreyros le picaban los pies por correr el Dakar, ayer casi se los quema. Porque el piloto peruano, que finalizó la segunda etapa en el puesto 33, terminó con los zapatos destruidos por el calor.

"El auto estaba hirviendo, las suelas de mis zapatos se rompieron", dijo Ramón que además sufrió un percance en una duna. La solidaria ayuda de Diego Weber, que prefirió perder minutos a abandonar a un compatriota, posibilitó que Ferreyros siga en competencia. Weber arribó en el puesto 25, el mismo de la general. Finalmente, Juan Fernando López abandonó debido a que sufrió un accidente en la pierna, tras impactarlo otro vehículo.