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Redacción PERÚ21

redaccionp21@peru21.pe

Fritz Du Bois, La opinión del directorLa economía peruana está avanzando a toda marcha, crecemos más de lo esperado y no existe sector económico que no esté prosperando. Esta situación, tan auspiciosa a su vez, genera confianza, por lo que cada vez es mayor el ahorro en soles de los peruanos. Por ello, el que este año el sol continúe apreciándose y cierre en diciembre a 2.25 por dólar parece un pronóstico perfectamente válido. Lo cual no sería malo para los que ganan en soles, que son la inmensa mayoría de ciudadanos.

Incluso, la fortaleza del sol contribuye al entusiasmo que tiene actualmente la población. Esto último no es sorprendente si consideramos que, durante décadas, en el Perú una dramática devaluación era la señal del inicio de largos periodos de crisis y recesión. En realidad, desde el optimismo que da hasta el apoyo para mantener baja la inflación, la ganancia en paridad del sol –mientras sea gradual– es de beneficio generalizado.

Por otro lado, los que sí se van a quejar son los que se dedican a exportar. Para ellos, el Gobierno debería implementar medidas que reduzcan costos para compensarlos. Desde otorgar más recursos a la formalización laboral hasta reducir trámites burocráticos, se debería contar con una agenda de reformas que nos haga verdaderamente competitivos en el exterior. Sería absurdo volver a depender de un tipo de cambio artificialmente alto para poder mantener nuestros mercados.

Más aún, sería una locura hacerles caso a los dinosaurios de la gran transformación, que ya deben de estar sugiriendo controles de cambio. Incluso, el único de ellos a quien el Gobierno aún tiene empleado se hizo conocido hace 40 años proponiendo subsidios a la exportación y tipos de cambio diferenciados. ¿Recuerdan lo exitoso que fue el Perú con el Certex y el dólar MUC? Al final, las presiones de pequeños grupos no pueden poner en riesgo la sensación de bienestar de la que disfrutan actualmente los peruanos.