El retorno a la bicameralidad fue aprobado  con xx votos a favor, xx en contra y xx abstenciones. (Foto:USI)
El retorno a la bicameralidad fue aprobado  con xx votos a favor, xx en contra y xx abstenciones. (Foto:USI)

La bicameralidad ha sido el tema más controversial y discutido desde hace 26 años. Muchas veces se presentaron propuestas para la creación de un Senado, pero ninguna tuvo éxito.

Sin embargo, el año pasado tuvimos la oportunidad única de aprobar la reforma, debido a que, según la mayoría de encuestas, era la primera vez que la mayoría de peruanos estaba a favor de la bicameralidad.

Lamentablemente, el presidente Vizcarra pidió no aprobar la propuesta en el referéndum debido a la “desnaturalización” que el Congreso le hizo. Sin embargo, aquello fue un gran error.

La Comisión de Alto Nivel para la Reforma Política liderada por Fernando Tuesta presentó la propuesta para implementar la bicameralidad con 50 senadores y 130 diputados. Aquella propuesta, si bien no es perfecta, supera ampliamente a la que presentó Vizcarra el año pasado y a la transformación que le hizo el Congreso posteriormente. Sin embargo, parece que aquella buena propuesta no será implementada por dos motivos.

Primero, la población ya no apoya tener un Senado porque lo percibe como más gasto y más congresistas. Y, segundo, Vizcarra está solo. A pesar de tener un Congreso fragmentado y con cierta tendencia a su favor, no sería suficiente para lograr aprobar una reforma que requiere 87 votos en dos legislaturas consecutivas. Asimismo, al no tener enemigos (Keiko presa y Alan acorralado), la población percibe que ya no existe ningún impedimento para que Vizcarra haga un buen trabajo, y no lo está haciendo.

Por ello, sería difícil que obtenga gran apoyo en una nueva consulta popular.Sin embargo, si el presidente Vizcarra, de la misma manera que utilizó la frustración de la gente para impulsar la reforma judicial, canaliza el enojo popular que genera el Congreso, no todo estará perdido para la bicameralidad.