Fernando Cillóniz,Al.MercadoLos chinchanos estamos de buenas. Hace poco asumió la jefatura de la Policía de Chincha un comandante honesto, inteligente y muy valiente. El hecho es que a partir de su llegada han empezado a caer los principales maleantes que venían causando zozobra entre la población de la ciudad. La mayoría de estos bandidos pertenecían a sindicatos de construcción civil, los cuales de sindicatos no tenían nada y sí –más bien– de clanes mafiosos y delincuenciales. Es evidente que, gracias al trabajo de inteligencia de este nuevo comandante y su personal, el crimen organizado está disminuyendo, y la invalorable seguridad ciudadana está consolidándose. Aparte de reconocer y celebrar la llegada de este gran policía, los chinchanos tenemos que apoyarlo –a él y a su institución– con el alma, la vida y el corazón para que Chincha recupere la paz y seguridad que nunca debió perder.