(PRESIDENCIA)
(PRESIDENCIA)

1. Estudió en el colegio Markam y en el Rosall Scchool en Inglaterra; Filosofía, Economía y Política en la Universidad de Oxford. Hizo un posgrado sobre Economía en la Universidad de Princenton. Imposible mejor formación profesional. Ingresó a trabajar en el Banco Mundial a la edad de veintitrés años. En 1967, regresó al Perú como gerente general del Banco Central de Reserva, y el tres de octubre de 1968 –día de su 30° cumpleaños– Velasco dio el golpe militar contra Fernando Belaunde y se vio obligado a salir del país por una historia hasta ahora confusa. Trabajó como un alto funcionario en el Fondo Monetario Internacional (FMI). Posteriormente –de regreso, ya como ministro– supo muy bien alternar sus cargos políticos con sus negocios empleando muy bien pensados subterfugios para no ser acusado de violar la ley.

2. Un brillante profesional y una carrera envidiable. Sabía combinar la alta dirección empresarial y el conocimiento de conseguir (“levantar”) financiamiento para grandes proyectos. Se convirtió en un eficiente lobista y banquero, ganando mucho dinero. Hasta que se le ocurrió ser presidente. Cosa nada fácil en un país como el nuestro.

3. Creyó que podía manejar el país y resolver sus problemas como si fuera una gran empresa guiada por los acuerdos del directorio del cual era presidente. Al inicio, hacía gimnasia con sus ministros, ensayaba pasos de baile ante las cámaras de la TV y de manera solapa continuaba jugando golf.

4. Ya han transcurrido cerca de veinte meses de su gobierno y los resultados son bastante malos y difíciles de esconder. Su rechazo crece como baja su credibilidad. Se tambalea.

5. Le han aconsejado que responsabilice a los “comunistas” (Frente Amplio+Nuevo Perú) y los “golpistas” (Fuerza Popular) de la grave crisis que ha metido al país.

Los de su círculo más cercano, que se aferran a los cargos, salvo contadas excepciones, lo atizan para que luche hasta el final remembrando lo de Sansón y los filisteos. Triste final.

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