Brasil ya no es el cuco

Por: Horacio Zimmermann  desde Brasil.

Tiene buenos jugadores, mas no espectaculares. En su lista no hay ningún Ronaldo, Romario, Rivaldo o Ronaldinho, teniendo en cuenta la ausencia de Neymar por lesión. Sus buenos jugadores militan en las mejores ligas del mundo y marcan una diferencia con otros de selecciones rivales. Sin embargo, el fútbol ha mutado.

Antes, por ejemplo, uno ponía en la balanza a Brasil con cualquiera y tan solo con el talento individual –muy superior al de sus adversarios– le bastaba para ganar. Hoy no es tan así. El fútbol, incluso, ha mostrado que equipos con intérpretes de menor habilidad pueden conseguir resultados. Esto debido a que la táctica, lo físico, lo anímico, entre otras cosas, han tomado la misma relevancia que tenía antes el talento para lograr objetivos.

Por eso, hoy Venezuela es capaz de empatar con Brasil, a partir de un trabajo táctico-colectivo-defensivo que rozó lo impecable, algo impensado hace algunas décadas.

Convengamos, entonces, que Perú no es la excepción. Ya no existe excusa para situarnos tan lejos de Brasil, teniendo en cuenta que hemos crecido como equipo, en experiencia y jerarquía. De hecho, el último antecedente –aunque haya sido gol con la mano– es victoria de Perú.

Eso sí, para ganarle a Brasil se necesita eficacia en todos los aspectos del juego. En defensa, recuperación, gestación y definición. La idea de juego de Perú abrirá caminos a Brasil y viceversa en comparación con sus duelos ante Venezuela y Bolivia.

El equipo debe respetar la idea propuesta durante la era Gareca, en la que la inspiración importa más que la programación. Y ojalá hoy esté de nuestro lado. Ya nos pasó con Venezuela, que programamos a un equipo con obligaciones muy diferentes a las habituales y esto provocó que no intentemos por evitar riesgos, y no hay peor riesgo que morir de nada.