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Redacción PERÚ21

redaccionp21@peru21.pe

Nano Guerra García,Opina.21nano@somosempresa.com.pe

El reciente asesinato de un empresario en una notaría de Lima, en pleno cierre de un acuerdo comercial por la compra de un inmueble, es la demostración palpable de la inseguridad en la que vivimos los peruanos emprendedores.

Cada semana hay un asalto, un secuestro o un crimen contra aquellas personas que generaron recursos con esfuerzo propio. Esta es la nueva lacra social que, al igual que Sendero Luminoso, hace unas décadas, inicia un martirologio silencioso contra los esforzados y progresistas.

¿Qué ha hecho el Gobierno para detener esto? Pues nada. Están muy ocupados en sacar normas sobre la seguridad en los centros de trabajo o en cobrar más impuestos al mismo emprendedor.

En este contexto de violencia, uno se pregunta, ¿por qué paga impuestos? ¿Para qué hay autoridades? ¿Quién nos protege? Entonces volteamos a pedir ayuda y, al igual que los policías que estaban a pocos metros de este horrendo crimen, nos damos cuenta de que no les interesamos, salvo para cobrarnos más tributos y, con nuestros recursos, seguir "ayudando" al desposeído con prácticas populistas e ineficaces.

¡Es hora de decir basta ya!, de exigir que hagan su trabajo. Hagamos algo, expresemos nuestra indignación y nuestras exigencias para poder tener una sociedad segura en la que podamos seguir haciendo nuestras transacciones y creando riqueza a salvo. Si tienes alguna historia que contar, escríbeme a Nano@ande.com. ¡¡Es hora de decir basta ya!!