La bancada de Fuerza Popular se pronunció para respaldar a su detenida lideresa Keiko Fujimori. (Foto: Congreso de la República)
La bancada de Fuerza Popular se pronunció para respaldar a su detenida lideresa Keiko Fujimori. (Foto: Congreso de la República)

¿El barco fujimorista se está hundiendo? No estaría tan seguro de eso. Las encuestas del apabullante rechazo muestran la foto de este momento, pero el fujimorismo no es solo Fuerza Popular. De hecho, la mayoría de sus legisladores, los de la bancada inicial de 73 miembros y los que quedan, no militaban en el partido en 2016. Principalmente venían de movimientos regionales que, cautivados por una locomotora que los aproximaba al poder, no vieron problema en vestirse de naranja keikista y ganarse un espacio a empujones. La política peruana se define en su pragmatismo y, por eso, Fuerza Popular la resume bien. 

No olvidemos que cuando Alberto Fujimori enfrentó a la justicia una década atrás, el fujimorismo capitalizó posteriormente ese momento logrando reconstruir el apellido desde donde parecía que solo había cenizas. El núcleo ideológico de ese entonces, dispuesto a llevar adelante un trabajo de hormiga, aún existe y tiene nuevos herederos. Puede que no se vea representado en este Congreso, pero votó por él y apoyó a Keiko porque el padre, el “mejor de todos los tiempos”, le delegó el poder. En gran medida, eso es lo que explica que, antes de la debacle de los ‘Avengers’, Kenji le robase tremenda tajada de popularidad y legitimidad a su hermana. Kenji es el que trae el mensaje directo del padre, no ella.

Mientras no exista otro liderazgo de derecha popular que polarice con otras fuerzas crecientes, el fujimorismo seguirá encontrando gasolina para seguir. El fujimorismo no cuenta con una ideología explícita, sino que es una forma de ejercer el poder y de hacer política que no se agota en Keiko, La Mototaxi o La Botica. El vacío que ellos dejen será llenado por quienes no tengan problemas en aprovecharse de la división en la que tenemos al país sumergido, desgraciadamente.