Empresas necesitarán acogerse a financiamiento. (GEC)
Empresas necesitarán acogerse a financiamiento. (GEC)

Está muy claro que la salud pública es lo primero que debe recuperarse en el país. Pero tampoco se puede descuidar la salud económica, que, como en todo el planeta, está sobreviviendo entre algodones y pinzas. El plan Reactiva Perú, justamente, fue propuesto por el presidente del BCR, Julio Velarde, para atenuar los efectos de la pandemia y permitir que las fuerzas productivas que movilizan la economía nacional salgan adelante. Sin embargo, como con cualquier paciente que ingresa a cuidados intensivos, los segundos cuentan y si la ayuda no llega a tiempo, el despliegue de recursos será inútil.

Porque en este segundo aspecto de la crisis del coronavirus –las empresas, las finanzas, los servicios, la industria, los negocios, el trabajo– casi sobra decir que el paciente ha entrado en coma profundo.

Se trata de derrotar al COVID-19 con la menor cantidad de empresas quebradas. Y para lograrlo, se requiere celeridad y eficiencia en las distintas instancias del Estado que participarán en el proceso de calificación y ulterior desembolso de los créditos. En caso contrario, se corre el riesgo de que la tramitología devore la única posibilidad de salvación que en estos momentos tiene la inversión privada, cualquiera sea su escala, en el Perú.

Aparte de la subasta del BCR, la preocupación de distintos gremios empresariales sobre esta más que posible sobrecarga burocrática recae, por ejemplo, sobre el embudo que podría significar Cofide. Si se habla de un aproximado de 350,000 empresas que buscarían acogerse al beneficio, no pocos especialistas recomiendan que la verificación de que las empresas beneficiadas con los créditos cumplan los requisitos planteados sea realizada por la institución después –y no antes– de que las entidades financieras hayan desembolsado el préstamo.

A falta de que la Contraloría de la República apruebe el reglamento del plan, cabe esperar entonces que se tomen las previsiones para que la inyección de capital se procese de manera expeditiva y así pueda llegar a tiempo para revitalizar al paciente comatoso, que de ello depende la reconstrucción de nuestra economía.