Luego de que la misión de la OEA recogiera los testimonios de los representantes de los poderes públicos y de otros actores de la política y la sociedad civil, los empresarios del país alzaron asimismo la voz para que los comisionados escuchen su palabra.
Y desde luego tenían mucho que decir también, pues el motor de la economía es la inversión privada porque es la que genera empleo productivo y formal y reduce la pobreza en el país, como venía ocurriendo en las décadas previas a la administración de Castillo.
La pésima gestión de este Gobierno, así como la opacidad con que actúa y el cúmulo de acusaciones que lo rodean, añade incertidumbre política a la crisis y a la paralización en la que está sumido el país, impactando ya no solo al sector empresarial, sino a las actividades económicas de la ciudadanía en su conjunto.
Ayer, en un pronunciamiento público, la Unión de Gremios, que representa a más de 150 asociaciones de la micro, pequeña, mediana y gran empresa, señaló en un comunicado que la actual “situación política afecta la recuperación económica y la situación de la población de menores recursos, ahondando las brechas sociales, principalmente de nuestras regiones, por lo que remarcamos la necesidad de defender la estabilidad económica y social, y el marco jurídico existente para generar empleo digno y crecimiento productivo”.
Además, sumaron otros reclamos que también se le hacen al Gobierno desde prácticamente todos los sectores: “Exigimos transparencia y probidad en la gestión del Estado y el esclarecimiento de las graves denuncias de corrupción que, de acuerdo a la Fiscalía de la Nación, involucrarían a las más altas autoridades del Poder Ejecutivo”.
Para nada ajenos a lo que viene pasando, concluyeron que “estamos viviendo un grave proceso de obstrucción a la justicia, y un hostigamiento a los medios de prensa y comunicación, el cual se traduce en discursos que generan divisionismo en la sociedad y van en contra de los principios de igualdad de nuestra Constitución”.
Y por si no fuese suficiente, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), le hizo un severo llamado de atención al gobierno, advirtiéndole que “la incertidumbre política ha socavado la confianza empresarial”. Más claro no canta un gallo.