(Luis Centurión/Perú21)
(Luis Centurión/Perú21)

La última encuesta nacional realizada por Ipsos Perú, la semana pasada, deja una serie de elementos para el análisis de la situación política.

Más allá de la predecible desaprobación de la gran mayoría de peruanos (75%) a la gestión del presidente Kuczynski, su baja aceptación juega a favor de los congresistas que preparan un nuevo intento de vacancia presidencial (la oposición parlamentaria no lo haría con un gobernante popular) o una eventual renuncia para que asuma el vicepresidente Vizcarra; no obstante, el 41% considera que Kuczynski debería culminar su mandato en 2021. Asimismo, existe una ligera mejora en la imagen de la presidenta del Consejo de Ministros, Mercedes Aráoz, quien en el último mes sube su aprobación de 25% a 28%.

A pesar del profundo desprestigio institucional del Congreso y el Poder Judicial, ambas instituciones superan en respaldo ciudadano al Gobierno. En buena cuenta, Legislativo, con 21% de aprobación, y Judicial, aprobado por el 22%, son percibidos como menos malos que el Ejecutivo, aprobado solo por 18% (hecho que no ocurría con Humala ni con García).

Con relación a la intención de voto presidencial, tres de los cinco candidatos más populares, a la fecha, carecen de un partido político que les permita postular. Es el caso de Julio Guzmán, Kenji Fujimori y Verónika Mendoza. En contraste a Keiko Fujimori (Fuerza Popular) y Alfredo Barnechea (Acción Popular), quienes tienen partido inscrito.

Por otro lado, la encuesta nos recuerda que en política hay sumas que restan, por lo que algunas alianzas resultan perjudiciales. Pretender sumar la aprobación de los hermanos Fujimori o hacerlo con la aceptación de Mendoza junto a Gregorio Santos implicaría acercar conceptos básicos de la aritmética, alejándonos de criterios elementales de la política.