Ariel Segal: Cataluña en los ojos del mundo

La Generalitat de Cataluña (el Poder Ejecutivo de esa región) realizará un controversial plebiscito por la independencia de España el 1 de octubre.

Para el gobierno central liderado por Mariano Rajoy y la mayoría parlamentaria que incluye a su partido el PP, el Partido Socialista y Ciudadanos de oposición, la votación convocada por el gobierno autónomo catalán es ilegal, cuestión también ratificada por el Tribunal Constitucional del país. Sin embargo, los nacionalistas catalanes siguieron adelante con su proyecto plebiscitario.

Desde el punto de vista histórico, los fundamentos de los nacionalistas para justificar su soberanía pueden llenar una enciclopedia entera pues algunos invocan los orígenes de una supuesta soberanía catalana en la Edad Media, cuando toda Europa era feudal; otros a la llamada sublevación de Cataluña (1640-1652), cuando sus líderes se aliaron con la corona francesa que estaba en disputa con la monarquía española; y otros a cuando el Principado de Cataluña reconoció al emperador de los Habsburgo (Austria) sobre el de los Borbones (España) en la llamada Guerra de Sucesión (1701-1713).

En todo caso, los catalanes tienen razones idiomáticas y culturales al igual que los vascos o los valencianos y muchos otros grupos culturales y lingüísticos de otros países europeos que si decidieran separarse de sus países conducirían a Europa al medioevo.

Los catalanes opuestos a la secesión advierten que de independizarse de España, no podrán integrarse a futuro a la Comunidad Europea al no haberse separado por medio de un acuerdo negociado y se preguntan, como el resto del mundo, si el Barça podrá seguir jugando en la liga española. Quizá sea esta la principal preocupación mundial de este evento.