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Redacción PERÚ21

redaccionp21@peru21.pe

Gianfranco Castagnola,Al.Mercadogcastagnola@peru21.com

Las imágenes en TV del gerente de Corpac-Cusco devolviendo parcialmente una coima que había recibido para favorecer a un postulante a un local comercial en el aeropuerto de esa ciudad son patéticas. Los continuos aniegos de agua y desagües, producidos por la falta de mantenimiento de las tuberías de Sedapal, causantes de cuantiosas pérdidas para familias y pequeños empresarios, indignan. Saber que en Puno hay nueve horas de agua al día y en Pasco solo dos indigna aún más. Las millonarias pérdidas del Banco de Materiales, producidas por actos de corrupción, enfurecen. Corpac-Cusco, Sedapal, las EPS de Puno y Pasco y el ex-Banco de Materiales son empresas estatales. En muchas de ellas campean la ineficiencia y la corrupción. Para brindar servicios a la población está demostrado que el sector privado es más eficiente que las empresas estatales. ¿Por qué, entonces, el Gobierno quiere participar en la subasta de estaciones de servicios de Repsol? ¿No hemos aprendido la lección?