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Redacción PERÚ21

redaccionp21@peru21.pe

Tras la cuarta elección democrática consecutiva, los resultados oficiales pasan a segunda vuelta a Keiko Fujimori y PPK, la primera casi doblando en votos al segundo.

Tercero quedó Frente Amplio (Verónika Mendoza), que amenazó hasta el final con lograr el cupo. Ello habría significado no solo la disputa del fujimorismo contra los anti, sino también la propuesta de cambio del modelo económico. El 4% de Gregorio Santos impidió que Verónika Mendoza llegue a segunda vuelta.Habrá que ver qué concesiones están dispuestos a hacer PPK y Keiko para acercarse al electorado que no votó por ellos.

La lectura de los votos indica que el 25% está inconforme con el modelo y el 75% lo respalda; es tarea del próximo gobierno reducir ese 25%, que es voto de protesta y no necesariamente de izquierda. Hay que escuchar a ese 25%, y hacer los ajustes necesarios para evitar el centralismo, mejorar la gestión del Estado y lograr una mejor redistribución de la riqueza.

Con alrededor del 50% del Congreso, con mayoría plena o sin ella, aun si el fujimorismo no gana en segunda vuelta, este grupo será crucial para la gobernabilidad del país. De ganar, Fuerza Popular tendrá manejo del Ejecutivo y del Legislativo, lo que incrementa su responsabilidad para hacer las reformas que sean necesarias, respetar escrupulosamente la democracia, reconciliar al país, darle la seguridad que demanda y mantener la confianza de los inversionistas.

El antivoto fujimorista será un factor en esta segunda vuelta; PPK deberá cuidar las formas porque, si gana, necesitará del Congreso naranja para ejecutar reformas. Un debate de propuestas e ideas es necesario, ya que se vio poco en la primera vuelta.

Una segunda vuelta Keiko vs. PPK mejorará sustantivamente las expectativas y confianza del empresariado y permitirá adelantar la inversión privada que hubiese estado detenida y expectante si la segunda vuelta hubiese sido entre Keiko y Mendoza.

(alfredo.ferrero@gmail.com)