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Redacción PERÚ21

redaccionp21@peru21.pe

Si no hay tormenta perfecta: el impacto negativo por el fenómeno de El Niño y la incertidumbre por desconfianza de los resultados electorales, no debiera ser factores para espantar la inversión. A pesar del bajo precio proyectado para los minerales podemos aspirar en el 2016 a cifras de crecimiento similares al 2015 (3%) con tendencia a mejorar en el 2017.

Lo primero es recuperar la confianza del inversionista en el escenario electoral. No aparece aún un candidato antisistema con opciones de ganar estas elecciones; los 5 primeros con matices, planes y equipos técnicos diferentes proponen más o menos lo mismo.

Al país le seguirán afectando la caída del precio de los minerales (oro y cobre, los cuales históricamente han estado más bajos que hoy), el incremento de la tasa de interés de la Reserva Federal (el encarecimiento del crédito que podría afectar el endeudamiento local y la compra de vehículos y viviendas) y el crecimiento de China, otro asunto por observar, el cual se espera que no sea por debajo de 6%. Por otro lado, siendo Perú importador de petróleo, no se percibe el impacto de un menor precio que beneficiaría al consumidor y las empresas.

Las proyecciones 2015 del dólar y de un crecimiento de 4.8% fallaron, se creció 2.8% y el dólar bordea 3.5 y no los 3.15. Algunos prevén una disminución en el consumo durante el primer semestre del año. Las exportaciones no vislumbran mejora sustantiva por el tipo de cambio, el precio de los minerales, la incertidumbre electoral y el retroceso en los proyectos mineros. A nivel sectorial se espera que la agroindustria continúe creciendo y mejore la pesca.

La bolsa tiene 3 años de fuerte baja y el sector inmobiliario está estancado (terminó la especulación en viviendas y oficinas para alquilar). Es necesario un shock de inversión privada y pública, y resolver el problema de la excesiva tramitología, la conflictividad social minera extractiva y el medio ambiental. La descentralización y su falta de capacidad de gestión, una mejor redistribución de recursos, canon y fiscalización adecuada son temas pendientes también.