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Redacción PERÚ21

redaccionp21@peru21.pe

El escenario económico mundial 2016 no luce muy prometedor. El FMI ya anticipó que la expansión económica mundial este año podría ser decepcionante debido a la desaceleración del comercio mundial, el declive del precio de las materias primas y las debilidades financieras de países emergentes.

Tras el anuncio de alza de las tasas de interés por la FED, lo que implica el encarecimiento de crédito, sigue la tendencia a la baja de materias primas como el oro, cobre y petróleo, que tampoco subiría de precio. Esperemos que China estabilice su crecimiento al 6% y no menos.

En el 2015, como en ningún otro año o escenario, se ha podido apreciar la influencia e importancia de China en la economía mundial, afectando no solo el precio de los minerales y productos básicos, sino impactando en el crecimiento económico mundial. China será importante también este año para perfilar el crecimiento mundial, no solo por lo que crece, sino también por lo que haga y cómo impacta ello en sus socios comerciales.

En el caso del precio del petróleo, hay varios jugadores y ya no está sola la OPEP, otrora principal determinador de la política mundial de hidrocarburos. Hay otros jugadores, USA y Rusia. La reducción de la oferta, pese a la baja en los precios, no ha sido acordada.

Los mayores gastos en seguridad internacional y el recorte de las libertades de tránsito podrían tener un efecto en la economía y afectar el turismo mundial debido al terrorismo islámico.

Surgen dudas acerca de si USA sola podría impulsar el crecimiento mundial a pesar de que aparentemente lo peor de la crisis europea –Grecia, España y otros países– ya pasó. En el lado positivo, países como India y México pronostican mejoras de crecimiento económico.