Aldo Mariátegui: Vía crucis con Covi-Perú

notitle

Tengo que reconocer que el "expertise" en maltratar al cliente no es monopolio de la empresa pública: a CoviPerú –la firma ecuatoriana H&H que gestiona la "autopista" Pucusana-Ica– se le ha ocurrido cobrar S/.11.95 por peaje desde el 28 de marzo. ¡Ya se imaginan las colas que se han dado en esta Semana Santa por los problemas con el vuelto! Y no solo no han avisado diligentemente del alza de S/. 0.95, sino que ni siquiera tuvieron el cerebro de redondearlo a S/. 12. ¿Y por qué no subieron después de Semana Santa?

¡Es que en mala hora que se firmó este acuerdo con Covi-Perú en el 2005! Han costado muelas de negociaciones con estos para firmar adendas que permitan acelerar la construcción completa de esta Red Vial-6 hasta Ica, que a algún estúpido burócrata se le ocurrió en el año 2005 que recién debía completarse muchísimos años después, mientras la operadora/constructora se fondeaba con el peaje en lugar de que ellos consigan el financiamiento, construyan la "autopista" –para mí es un exceso llamar así a algo que solo tiene dos carriles por lado– y después se cobren con peajes. ¿Qué estímulo tienes para impulsar obras si te cae el dinero del peaje sin hacer nada y te limitas a cumplir parsimoniosamente los plazos del contrato y ponerte engreído a la hora de negociar adendas? Esa "autopista" Pucusana-Ica debió hacerse lo más rápido posible tras el sismo en Pisco del 2007, para así posibilitar un renacimiento de la golpeada Ica, como también el puerto y el aeropuerto de Pisco, que han tardado demasiado en concesionarse y más aún en ponerse a punto. Encima, ahora están jodiendo en Pisco para que no se haga el puerto. El peor enemigo de un peruano es otro peruano, o una constructora ecuatoriana…

Tags Relacionados:

Más en Opinión

Cerrón prófugo y protegido

Se fue Biden, el Inés Tello gringo…

La violencia contra el maestro

Los analgésicos de la vida

El Perú es más grande que sus extremos

Vamos a conectar

Siguiente artículo