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Redacción PERÚ21

redaccionp21@peru21.pe

Aunque no creo que falten los estúpidos (ya no cabe otro término. DRAE: "Dícese del necio, del falto de inteligencia") locales que sigan defendiendo al régimen de Maduro, este reciente golpe de Estado ultraconfirma algo tan evidente como que hay un solo sol en el firmamento: Venezuela es una dictadura, capturada por una inmunda casta de comunistas, narcos y militares corruptos, que han convertido a un país riquísimo que nada en petróleo en una paupérrima colonia cubana, donde falta de todo y la gente come una vez al día.

El chavismo es un fracaso político y económico descomunal, que no puede merecer defensa por parte de gente intelectualmente normal, salvo que estén hipotecados económicamente al chavismo. O eres un estúpido o eres un vendido si sigues defendiendo ahora al chavismo.

¿Se acuerdan cuando en agosto pasado el Frente Amplio se negó a firmar una moción congresal multipartidaria que reclamaba por las libertades en Venezuela? ¿Indira Huilca va a volver a refugiarse en argumentos como "que China también es una dictadura" o que mejor "nos ocupemos de la Villarreal"?

¿Verónika Mendoza volverá de tildar de "golpista" a la oposición venezolana (se acuerdan cómo la apabulló el cantante Alejandro Sanz)? ¿Los pulpines rojos organizarán una de sus marchitas, un "No a Maduro"? ¿El congresista Manuel Dammert dará otro discurso vergonzoso (ver https://www.youtube.com/watch?v=aU2qJWBVCcA), negando el hambre en Venezuela? En cuanto a Humala y a Nadine, no creo que sean tan malagradecidos de morder la mano que les financió su exitoso aventurerismo y les permitió comer caliente.

Como ya no veo una solución interna, sea pacífica o violenta, a esta dictadura chavista, espero que Trump se anime y los saque a patadas, como Bush a Noriega en Panamá.