[Opinión] Aldo Mariátegui: La locura más grande de Ollanta

“La renovación de la refinería de Talara es un despilfarro colosal a investigar y los principales responsables de que el país se haya metido en ese costosísimo derroche son Humala y Campodónico”.
[Opinión] Aldo Mariátegui: La locura más grande de Ollanta. (GEC)

El contralor Shack reveló ayer pérdidas de más de mil millones de soles en Perú por negligencias administrativas. Pero la tortuga de Shack ha cogido el rábano por las hojas: toda la renovación de la refinería de Talara es un despilfarro colosal a investigar y los principales responsables de que el país se haya metido en ese costosísimo derroche son Ollanta Humala y Humberto Campodónico, siendo Gustavo Mohme su paladín periodístico. La refinería de Talara nos va a costar más de US$5 mil millones, pues han hecho una refinería nueva y a todo meter en un país que no produce petróleo, cuando el negocio del refino es mínimo en márgenes, cargando a Petroperú con deudas estratosféricas (y con sus bonos avalados por los contribuyentes) y en un mundo en donde los combustibles van a dejar de usarse más pronto de lo que se cree por esto del cambio climático (esa refinería va a ser un onerosísimo museo en unos 10 años).

Se dijo al comienzo que solo se iban a hacer trabajos para eliminar los sulfuros contaminantes. Pues bien, eso no le ha costado más de US$800 millones a la refinería de La Pampilla. ¿Para qué hacer entonces una nueva refinería en Talara? Aparte de los españoles de Técnicas Reunidas (los constructores) y algunos proveedores más, no veo otros beneficiados. ¿Cuántos hospitales, colegios y autopistas se pudieron hacer con ese dinero? Y cuidado que las refinerías de Esmeraldas y de Cajamarquilla resultaron dos inmensos focos de corrupción en Ecuador y en Colombia.

Y ahora nos vienen con otra estupidez carísima: un gasoducto al sur, que costaría US$7 mil millones, para abastecer un área donde no hay demanda suficiente. El necio Humala casi lo empieza con Odebrecht, pero felizmente que estalló el lío de la coima para la adjudicación y eso se paralizó.

A ver si nos dejamos de hacer obras faraónicas sin sentido. A ver si dejamos de ser tan idiotas alguna vez.

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